¿Puede una persona simplemente creer en Jesucristo como su Salvador y ser salva, o para ser salva también tiene que someterse a él como su Señor?
Los hijos de Dios son tan unidos con Jesucristo que no se puede imaginar una separación entre Él y ellos.
Cada hijo de Dios tiene el Espíritu Santo como garantía de que va a estar con Dios en su reino para siempre.
Dios atribuye justicia a cada creyente, por lo cual el creyente nunca va a ser condenado.