1. Las Buenas Nuevas

Las Buenas Nuevas

Dios salva y da la vida eterna gratuitamente a los que creen en Jesucristo.

El tema de esta serie de artículos es la seguridad que tiene cada persona que ha creído en Jesucristo para recibir la salvación eterna que él da.  Trata de la verdad de que, una vez que alguien ha creído en el Señor Jesucristo y ha recibido la salvación y la vida eterna, él permanece seguro en la salvación, o sea, que la salvación no se puede perder. También trata de la certeza que cada creyente puede tener, de que, pase lo que pase, él seguramente va a pasar la eternidad con Dios. Pero antes de hablar específicamente de la seguridad del creyente, sería bueno enfocarnos en las buenas nuevas, como se encuentran en la Biblia. Una vez que entendemos las buenas nuevas, no será tan difícil entender la verdad de que la salvación es un regalo que dura para siempre, y que no se puede perder.

La Biblia nos dice que todas las personas en el mundo han pecado (Romanos 3.23), y que la paga del pecado es muerte (Romanos 6.23). El resultado de pecado es muerte espiritual, que es una separación de Dios, seguida por la muerte física, que es cuando el espíritu y alma de la persona se separan del cuerpo. Podríamos decir que el pecado ha matado a toda la humanidad, y que cada persona necesita nueva vida. Por eso, la Biblia dice que cada persona tiene que "nacer de nuevo" (Juan 3.3). La condición natural de cada persona es estar separado de Dios para siempre, y esta separación es algo que la persona no puede arreglar por sí mismo, pero ahí es donde entra lo que la Biblia llama el evangelio, o las buenas nuevas. La palabra evangelio en español viene de la palabra griega "euanguélion," que quiere decir "buen mensaje" o "buenas nuevas."

Las buenas nuevas son que Dios, en su amor, mandó a su Hijo Jesucristo a este mundo para salvarnos (Juan 3.16). La Biblia nos enseña que el Hijo de Dios existe con Dios, pero que también es Dios (Juan 1.1). Jesús, el Hijo de Dios, vino a este mundo como ser humano para poder morir por nuestros pecados. Él murió en la cruz como nuestro sustituto, "el justo por los injustos, para llevarnos a Dios" (1 Pedro 3.18). Él pagó toda la deuda por nuestros pecados, siendo castigado en nuestro lugar (Isaías 53.5). Con la deuda ya pagada, Dios ofrece vida eterna gratuitamente a los que creen en su Hijo. La Biblia nos dice en Juan 3.36, "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre el."

Creer en Jesucristo quiere decir creerle a él y su promesa que él nos regala la salvación y la vida eterna gratuitamente. Otra manera de decirlo es que creer en Jesucristo es confiar en él como mi Salvador. Cuando una persona confía que Jesús le va a salvar para siempre, no por sus obras sino como un regalo, en este momento es salva y recibe la vida eterna.

Las buenas nuevas incluyen las verdades de quien es Jesús y de lo que él ha hecho por nosotros, y también incluyen lo que Dios nos ofrece por causa del sacrificio de Jesús, e incluyen la verdad de que lo que él nos ofrece se recibe sólo por fe. Es decir, las buenas nuevas no son que podemos ser salvos si luchamos para ganar la salvación o si tenemos buenas obras suficientes, o cualquier otra cosa. Las buenas nuevas son que por causa del sacrificio de Jesús, todos los que creen en él son salvos y reciben la vida eterna gratuitamente, como un regalo.

Muchas personas dicen que están predicando el evangelio, pero no comparten el aspecto de las buenas nuevas que dice que la vida eterna es un regalo. Ponen toda atención en lo que, supuestamente, uno tiene que hacer para agradar a Dios y ser acepto por él. Pero las buenas noticias son que Cristo ha hecho todo lo necesario para salvarnos, y que nosotros somos salvos cuando creemos, o confiamos, en él. Otros dicen que la fe es algo muy complicado y lo hacen muy difícil para los que les oyen saber si han creído en Cristo o no. Hablan de creer con el corazón en vez de con la mente, o hablan de cierta cantidad de buenas obras que tienen que estar presente en tu vida para averiguar que la fe que tienes es "legítima." En los artículos que siguen, vamos a hablar mas de esos temas, pero para ahora, podemos enfocarnos en las sencillas y preciosas "buenas noticias" que encontramos en la Biblia. Como dice Hechos 16.31, "Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa."